Cierra el año con gratitud y diseña el futuro que deseas

Tabla de contenidos

Introducción

Como dice la canción de Mecano… hagamos el balance de lo bueno y malo.

Estamos cerrando el año y es un momento de detenernos para mirar atrás, reflexionar y reconectar con uno mismo, para así poder valorar el camino recorrido.

A veces mirar atrás puede ser difícil si el año no ha sido como esperabas, pero también puede ser muy emotivo el recordar momentos felices, celebrar logros conseguidos y por qué no visualizar nuevos retos.

Desde el coaching, esta etapa del año es una gran oportunidad para hacer un balance consciente, cerrar el año con gratitud, aprender de las experiencias y mirar hacia el futuro con optimismo.

En este blog, mi intención es invitarte a parar, con la idea de reflexionar y agradecer, así como aprovecharlo para impulsarte hacia adelante con energía, propósito y responsabilidad.

Porque para mí vivir tiene que ver con “darte cuenta”,  ser consciente de los momentos vividos, así como de lo que sentimos.

Ve a por tu libreta, ponte cómodo/a, prepara el ambiente, tu momento (quizás un poco de música de fondo te ayude) y comienza…

Reconoce lo vivido

Y es que, todo lo vivido tiene un aprendizaje… quizás tu año tuvo grandes logros, o quizás momentos difíciles, pero ¿te has detenido un momento a observarlo?

Lo importante es observarlo sin juicio, así que, pregúntate:

  • ¿Qué momentos del año fueron los más significativos para ti?
  • ¿Qué logros (grandes o pequeños) te hacen sentir orgulloso?
  • ¿Qué decisiones te hicieron crecer?
  • ¿Qué retos enfrentaste y cómo los superaste o aprendiste de ellos?

Celebra tus logros

Y no solo aquellas grandes metas visibles, sino también es muy importante valorar los logros internos, y es que cada paso cuenta, por muy pequeño que parezca, como un cambio de actitud, un hábito nuevo incorporado.

A veces subestimamos los logros pequeños. Quizás no corriste un maratón este año, pero empezaste a caminar 15 minutos al día. Tal vez no cambiaste de trabajo, pero tomaste la decisión de prepararte para algo nuevo, quizás aprendiste a priorizarte y a decir “no” o lograste mantenerte fuerte en aquellos momentos difíciles.

Sea lo que sea escríbelo, dale voz y celébralo, porque cada paso cuenta, y merece ser reconocido.

Aprende de los desafíos

Aprender de los retos, obstáculos, situaciones difíciles y es que, estos momentos si los miramos desde la perspectiva del aprendizaje pueden ser nuestros grandes maestros.

  • ¿Qué desafío te enseñó algo importante este año?
  • Si algo no salió como esperabas, ¿cómo lo afrontaste? ¿qué aprendiste sobre ti mismo?
  • ¿Qué harías diferente si te enfrentaras a algo similar?

Cierra el año con gratitud

Cerrar ciclos no significa olvidar, sino aceptar lo que fue y dejar espacio para lo nuevo.

Puedes agradecer a las personas que has estado a tu lado, que te acompañaron en este camino.

También a ti, agradécete a ti mismo tu esfuerzo, constancia, resiliencia.

Agradece las experiencias vividas.

  • Escribe una carta de agradecimiento al año que termina, destaca lo bueno y lo aprendido.
  • Enumera 5 cosas por las que te sientas agradecido hoy (por muy pequeñas que sean).
  • Reflexiona: ¿Quiénes te acompañaron en este camino? ¿A quiénes podrías agradecer directamente? Quizás como regalo puedas escribirles una carta.

Mira hacia adelante

Y es que, el balance no está completo sino miramos hacia adelante.

Ahora toca proyectarnos al futuro con intención, para ello define metas claras, alineadas con tus valores y con tu propósito.

Puedes preguntarte:

  • ¿Cómo quiero sentirme al final del próximo año?
  • ¿Qué hábitos quiero incorporar en mi vida?
  • ¿Qué aspectos de mi vida quiero cambiar o fortalecer?
  • ¿Qué acciones puedo comenzar a hacer hoy?

 

Como consejo, en lugar de hacer una lista larga de propósitos, intenta imaginarte cómo quieres sentirte el próximo año, cierra los ojos, respira… y visualízate… ¿cómo te ves? Escribelo y toma acción.

Recuerda definir objetivos realistas, que te motiven y te conecten con el futuro que deseas.

Conclusión

El cierre del año es una gran oportunidad para reflexionar sobre lo que hemos vivido, aprender de cada experiencia y diseñar el futuro.

Te invito a darte el tiempo necesario para hacer tu propio balance, reconociendo lo lejos que has llegado y lo mucho que puedes construir en el próximo capítulo de tu vida. Recuerda que cada pequeño paso cuenta y que siempre es un buen momento para empezar de nuevo.

¡No esperes más y toma acción!

 

Y si no sabes cómo empezar, te acompaño para comenzar el año con más claridad, y diseñar un plan alineado con tu propósito.

¡Escríbeme y comenzamos!

LinkedIn
Twitter
Email
Facebook
Picture of Isabel Rubio - Equilibrio esencia
Isabel Rubio - Equilibrio esencia

Newsletter

Suscríbete a nuestro newsletter para obtener información actualizada, promociones y conocimientos.