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¿Alguna vez te has sentido tan estresado que tu cuerpo lo ha reflejado con dolor de cabeza o tensión muscular? ¿O has experimentado una felicidad tan profunda que te sentías imparable, rebosante de energía? Nuestra salud física, emocional y mental está profundamente conectada, y el equilibrio entre estos aspectos es fundamental para nuestro bienestar.

Vivir en una ciudad como Madrid puede ser emocionante, pero también desafiante. Las demandas laborales, el ritmo acelerado y la sensación de estar siempre «ocupado» pueden hacer que, en algunos momentos, sientas que has perdido el rumbo.

Como dice la canción de Mecano… hagamos el balance de lo bueno y malo.

Estamos cerrando el año y es un momento de detenernos para mirar atrás, reflexionar y reconectar con uno mismo, para así poder valorar el camino recorrido.